Cada ves el mundo está en la búsqueda de alimentos mas auténticos, de aquellos que tiene menos procesos industriales y dependen más de la naturaleza.
Está búsqueda también se está dando en las empresas y dentro de nosotros mismos, cada ves valoramos más la autenticidad, de aquellas empresas que cuidan más nuestros recursos y el medio ambiente, no nos mienten, son íntegras y transparentes con sus procesos y clientes.
Dentro de esta búsqueda de la autenticidad también cada ves más queremos resaltarla nuestra marca personal como un diferencial que nos acerque más a nuestra metas y a nuestro público objetivo.
Precisamente la autenticidad en los alimentos hace que tengan un diferencial en el mercado, por lo que cada ves son más valorados. Es por eso que hoy en día hablamos de alimentos desnudos, con menos intervención humana, más naturales.
Cómo en el caso de los Cafés Especiales donde lo más valioso de estos es su variedad y su adaptación a la tierra o terruño que le confiere unas características especiales, que hace, que variedades como el castillo o caturra en Colombia varíen en sabor y notas si se encuentra en la zona de la cordillera occidental de Nariño, Cauca, Valle o Antioquia o si están cultivados en Santander en la Cordillera Oriental o en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Además de los procesos de fermentación que por medio de microorganismo como bacterias y levaduras le puedan conferir otro tipo de sabores y aromas de manera natural a estás variedades como Castillo y Caturra y el Café aumenten su valor agregado.
En el caso del vino hoy en día para buscar que este sea más auténtico y logre más expresiones al terroir o terruño se buscan procesos más antiguos y artesanales como dejarlo almacenado en ánforas debajo de la tierra en ves de barricas de madera, pues estás últimas hacen que los vinos tomen sabores de la madera que son los que hoy en día predominan en las diferentes variedades de vino y en muchos casos le quiten los sabores del terroir o teruño.
En los Rones también sucede lo mismo y es muy común que los Rones que están hechos a base de jugo de Caña de azúcar, agua y levaduras nos sepan más a sabores que nos confieren las barricas de madera como: Vainilla, coco, pimienta, que sabores a caña como sabores cítricos y miel.
La invitación de alimentación consciente es volver a esos sabores y procesos tradicionales que hacen que los alimentos sean más puros y auténticos.