Que difícil es cambiar hábitos alimenticios sobretodo cuando están inmersos en nuestra cultura, hace que exista una mayor inercia de las personas a abrirse al cambio, por qué así lo han hecho toda la vida y sin saber si está bien o mal a muchos no les interesa cambiar.
Así mismo pasa con la estrategia, la cultura se la come en el desayuno como dice Alejandro Salazar en su Libro la Estrategia Emergente. Por más que emerja la estrategia en nuestras conversaciones de equipo, sin una cultura solida no es posible poner en práctica la estrategia, sin consistencia y claridad de lo que hay que hacer no es posible llevar a cabo la estrategia, sin cultura los procesos y políticas no están bien definidos, existe confusión y dualidad de lo que hay que hacer para llevar a cabo la estrategia.
Está dualidad y confusión es muy común de apreciar en la cultura de consumo de Café en Colombia aunque todos los Colombianos sabemos que producimos el mejor Café del Mundo, creemos también que consumimos el mejor Café y ahí es donde existe confusión, pues el mejor café que producimos se va para exportación y el peor café se queda aquí en Colombia, como la pasilla (Café de descarte) y este es el que consumimos mayoritariamente.
Es por eso que en Colombia tenemos cultura de producción cafetera, pero no cultura de consumo de café. A penas a partir de 1994 que la Federación Colombiana de Cafeteros permitió que parte del café de exportación se quedará en Colombia para consumo, fue que comenzamos a consumir Cafés de Calidad o Café de Especialidad en Colombia. Está cultura cada ves va creciendo en nuestro país y lo vemos en la cantidad de Tiendas de Café de Especialidad. Pero todavía la gran mayoría de consumidores de café en Colombia no esta dispuesta a pagar más de $8.000 pesos Colombianos por una taza de café.
Es si no verlo en nuestro viejos, en el caso mi madre, que está enseñada a consumir Café Instantáneo con Leche, cuando le doy a probar un Café Especial no le gusta, por qué no le sabe muy amargo, a quemado, dice que le sabe muy frutal, como a una aromática.
La verdad que mi madre me sorprendió, cuando la lleve a una planta de cervecería artesanal en El Retiro Antioquia. Pues la Cerveza Artesanal se asemeja mucho al mundo del Café de Especialidad. Ya que en Colombia toda la vida la industria cervecera nos a vendido pasilla de cerveza, así como la industria del café lo ha hecho vendiendo pasilla de café y esto a hecho que en Colombia tampoco tengamos cultura cervecera. Y lo pude apreciar en mi madre cuando probó una cerveza tipo Goce o Saur, pues nunca se imagino que la cerveza podía saber a fruta, ácida, refrescante como una soda michelada con fruta. Eso le cambio su percepción de la cerveza y de la cultura cervecera.
Mi madre se dio cuenta que si existe un mundo por descubrir de la cerveza, una cultura cervecera que no conocía y que educándose puede aprender a disfrutar como lo hizo con esa cerveza Goce.
Obviamente sirvió mucho que la atendiera una bar tender profesional y que estuviéramos dentro de una planta cervecera para que se animará a probar, por qué como siempre en Colombia tendemos más a creer en lo de afuera que en lo nuestro y más en personas que percibimos como profesionales en su oficio. Que en nuestras personas cercanas.
Es por eso que muchas veces no le creemos a los campesinos cuando nos ofrecen sus productos agrícolas y como no sabemos el valor de lo que nos están ofreciendo como una café de especialidad, no les pagamos lo justo.
En alimentación consciente la educación alimentaria es el camino para mejorar hábitos alimenticios y comenzar a cambiar nuestra cultura alimentaria.
