El 22 de abril es el Día de la Tierra. En este día, millones de personas de todo el mundo nos unimos para apoyar al medio ambiente.
Es un buen momento para hacer cambios conscientes como: Reciclar más, usar menos gasolina o pensar en cómo hacer que nuestras vacaciones sean más verdes y comenzar a realizar pequeños cambios y gestos con el planeta.
La forma como podemos ayudar al planeta
Dona ropa
La ropa que ya no uses dásela a alguien no la tires. Sobre todo, si tienes niños, pues es tan común que se les quede todo y la mejor opción es donar o rotar la ropa entre tu familia para que todos tus sobrinos la disfruten.
En chino mandarín le dicen «zhuǎn sòng» encierra el significado de dar a otra persona los regalos que tú no deseabas. La forma más ecológica de regalar.
Limpiar la salsa del plato con un trozo de pan
A veces una comida es tan exquisita que quieres aprovechar hasta la última migaja. En Italia, esto ocurre tan a menudo que incluso tiene nombre: «fare la scarpetta» o Limpiar la salsa del plato con un trozo de pan o en Colombia con la Arepa.
En un mundo en el que se desperdicia una inmensa cantidad de alimentos, rebañar la comida es una práctica excelente, además de irresistible si te estás comiendo una boloñesa.
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Reparar objetos rotos
En las últimas décadas con el auge del consumismo, nos enseñaron que no deberíamos reparar nada, por que nos cuesta mas que comprarlo de nuevo.
Y a diferencia de nuestros abuelos no nos hemos concientizado que reparar ayuda al planeta, al disminuir la basura y a darle trabajo a personas que llamamos “Magos” por que arreglan todo.
Según la filosofía Japonesa del Kintsugi, se debe celebrar la historia de ese objeto. En lugar de intentar ocultar los defectos, el Kintsugi nos enseña a celebrar las imperfecciones. Así que, mejor reparar ese plato roto antes de tirarlo a la basura. Al fin y al cabo, todo tiene una historia.
Lo barato sale caro
A la larga comprar cosas baratas resulta mas caro que hacer una inversión mas alta, como pasa con ropa en oferta que al ponértela dos veces empieza a romperse o con las llantas baratas de la bicicleta que no duran ni un mes.
Igual nos pasa con la comida no somos conscientes y generalmente compramos los ingredientes y productos mas baratos sin darnos cuenta de que están hechos y de que a la larga lo paga nuestro organismo y nuestro bolsillo por todo el dinero que luego debemos invertir en drogas y medicamentos para mejorar nuestra salud.
En polaco le dicen a esto «drogie jest tanie».
Buen vivir
Su origen proviene del pueblo quechua de los Andes, que en lengua quechua es «sumak kawsay». En español, se dice «buen vivir».
¿Y qué es exactamente? Es una visión del mundo basada en acciones dirigidas a la comunidad y en sintonía con el medioambiente. Se trata de buscar la armonía con la naturaleza, así como con quienes nos rodean. La buena vida es pensar más allá de ti mismo.
La mejor forma de meditar
Aunque desde pequeños no enseñaron a temer al estar solos en el bosque porque era peligroso, hoy en día si que lo necesitamos, para reconectarnos con nosotros mismos, es la mejor forma de meditar, en alemán lo llaman «waldeinsamkeit.
Es el sentimiento de estar en paz con el universo, lejos del bullicio de la vida consumista actual. Además, es un excelente recordatorio de la importancia de conectar con la naturaleza para mejorar nuestra salud mental.
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Reutilizar
Reducir, reutilizar y reciclar, los tres principios de la ecología. En la Isla Pascua En Chile, el hábito de reutilizar o, más bien, de tomar prestado, está muy arraigado en la cultura. Después de todo, siempre es útil pedir cosas prestadas a tus vecinos.
Sin embargo, «tingo», tal como se denomina en el idioma local, eleva el concepto a otro nivel. Significa tomar cosas prestadas poco a poco ¡hasta quedarse con todo lo que tenían en casa!
Unidad con el universo
Esas cosas simples que solo no las puede dar un pequeño paseo, una taza de café, el canto de los pájaros. Esas pequeñas cosas son las mas reconfortantes.
Ese es el mensaje que se esconde tras la palabra Serbia «merak». También encierra un sentido de unidad con el universo nos recuerda que las pequeñas cosas de la vida son las mejores ¡y suelen ser gratis!.
