Cuando ejercitamos nuestro paladar, comenzamos a diferenciar entre sabores naturales, artificiales y a valorar más los buenos alimentos.
Este ejercicio toma tiempo a medida que nuestra memoria comienza a recordar cada uno de los sabores de las frutas, hierbas y especias. Y para desarrollarlo debemos probar muchos alimentos y bebidas hasta lograr tener esa conexión entre el aroma, sabor y memoria.
El sabor de los alimentos, es de suma importancia, por qué es la oportunidad para cambiar la cultura alimentaria en nuestro planeta. Esta cultura alimentaria se a quebrado en los últimos 70 años.
Ha llevado a una baja en la calidad del producto, reducido drásticamente el valor nutricional y dio luz a una industria del ultraprocesado donde utilizamos saborizantes y procesamiento para reintegrar el sabor en los alimentos, y empujó al campo a buscar escala y productividad a costa del deterioro de nuestros suelos.
Del otro lado, le quitó conciencia al consumidor, restando valor al producto fresco. Y confundiéndolo en lo que es un alimento y un ultraprocesado. Pues el alimento se deteriora por fresco y el ultraprocesado tiene más vida útil gracias a sus conservantes. Todo esto llevo a que el consumidor promedio perdiera su conexión con el sabor real de los alimentos y su entendimiento sobre cómo se producen, es decir, con la naturaleza.
Por eso es importante incorporar materias de alimentación en las escuelas. Es importante que los consumidores del futuro, tengan el conocimiento adecuado para tomar las decisiones correctas y así llevar el sistema alimentario a un lugar más sano y cualitativo.
La industria que se desarrolló en paralelo a la baja de calidad en el campo, engaña al consumidor y es hora de corregirlo, pero el cambio empieza por el paladar de cada uno. Si todos dejáramos de comprar pasilla de café los supermercados dejarían de venderlo.
Nuestros hijos tienen que ser conscientes de la diferencia entre un sabor artificial, que puede ser riquísimo, y un sabor natural y real que puede ser aún más rico y es bueno para nuestra salud y la del planeta.
Tomemos consciencia la alimentación consciente es el camino.