Los errores al cocinar se cometen a menudo, sobre todo por falta de conocimiento, acá les entregamos unos tips muy confiables.
Muchas veces nos da pereza cocinar ¿Por qué creemos que no sabemos? sentimos que nada nos queda bueno! ¿Se nos pega la cáscara del huevo duro? ¿La carne nos queda seca, aunque la saquemos jugosa? ¿La tortilla nos sale revuelto? Existen una cantidad de malas experiencias que nos desanima y nos inclina a pedir comida, para no cocinar.
¿Cuántas veces cocinaste algo y no salió? Puede pasar, porque si bien existe la receta, uno no siempre la respeta. Incluso, la puede seguir y, así y todo, puede fallar. Hay equivocaciones en la cocina mínimas, que solo tienen que ver con la ansiedad, con la falta de práctica. Pero lo cierto es que hay cosas que se pueden evitar.
Hay errores en la cocina que cometemos a diario y son cosas que no debemos hacer jamás. Básicas, simples, bobas. Pero que sin dudas marcan la diferencia.
Errores que no hay que hacer:
Cortar la carne cuando sale del horno o durante la cocción.
El cortar la carne recién salida del horno perdés todos los jugos. Hay que darle unos minutos para que descanse. Como la carne se cocina y se contrae de afuera hacia adentro, el jugo se dispersa hacia el centro de la carne, que es la parte menos cocida. Para que esto no ocurra, hay que dejar descansar la carne después de la cocción. De ese modo, los músculos se relajarán y redistribuirán los jugos por toda la pieza.
Hacer una tortilla y mezclar las papas calientes con el huevo
Lo mejor es hacer la tortilla cuando las papas y la cebolla ya estén frías, porque si no todo se cocinará de manera despareja y jamás podrás cortar una porción hermosa de tortilla.
Lavar la pasta cuando ya está cocida
La cocción hace que la pasta quede cubierta por una capa de almidón que logra que la salsa se adhiera mejor. Si la lavas, te quedas sin la mayoría de los nutrientes. Es lo que hace que la salsa ligue.
Además, aporta sabor, tanto que muchos cocineros echan la pasta dentro de la sartén de la salsa y le agregan incluso una cucharada del agua de cocción para amalgamar todos los sabores.
Dejar cocinar más tiempo el caramelo del flan
Si pasás de calor el azúcar para hacer caramelo se puede quemar. Es el típico caramelo negro de algunos flanes de bodegón. Amargo, feo, feíto. Al caramelo hay que tratarlo con cariño, que quede rubio, fluido y espeso al mismo tiempo, dulce.
Poner primero el aceite y después sal en la ensalada
Lo mejor es dejar el aceite para el final, porque si lo ponés primero impermeabilizás las verduras y no absorben ni vinagre ni sal. O sea: sal, vinagre y aceite. O mejor hacer una hacer una vinagreta.
Cocinar un huevo duro directo de la heladera
Un huevo con exceso de frío corre más riesgo de romperse en la cocción, especialmente si lo ponés en una olla con agua que todavía no hirvió.
Pelar un huevo duro caliente
Pelar un huevo duro calienteMejor sacarlo del agua hirviendo y pasarlo por agua helada. El contraste de temperaturas hará que la cáscara se despegue más fácil.
Saltear ajo al inicio de la cocción
El ajo se cocina rápido y si se pasa, se quema y se pone amargo. Entonces, primero salteá todo lo que tengas que saltear y al final, dale unos minutitos al ajo.
El problema es que no nos damos cuenta, que, si dejamos de cocinar, por no cometer errores, vamos perdiendo nuestra cultura gastronómica, nuestras costumbres de antaño.
Cambiamos nuestros hábitos y nos vamos por el camino más fácil, que es los que ha ocurrido las últimas décadas en Latinoamérica nuestra cultura alimentaria cambio por la comida chatarra y los ultraprocesados. El triunfo de la industria sobre la cultura alimentaria.
> Lee también: Cómo hacer una buena digestión
Errores al dejar de cocinar
• Los alimentos industriales resultan más baratos.
• Las calorías más abundantes
• Las promesas de nutrición más pegantes
La industria alimentaria encuentra que tiene un límite grande para aumentar sus ventas:
» La cultura Alimentaria».
Los estudios muestran que en América Latina todavía se cocina. La gente se junta a preparar
sus recetas y a comer y hay agricultura familiar y campesinado produciendo los ingredientes.
La industria va contra eso mismo
La amenaza del sistema alimentario se ha vuelto otra. Igual de grave que el hambre la malnutrición que multiplica la obesidad, reproduce enfermedades, destruye calidad de vidas y acorta la vida de los niños.
Las sociedades están pasando de comer alimentos frescos y mínimamente procesados,
preparados en el hogar. Para pasar a comer diario ultraprocesados.
Y cambiar lo que uno come produce cambios en el cuerpo. Pero también en las relaciones de una familia, en el paisaje donde se producen los alimentos.
Y los cambios no viene siendo para mejor. La salud el medio ambiente, todo está colapsado.
A medida que aumenta el consumo de ultraprocesados. La tierra se va ocupando por monocultivos. Granjas que alimentan fábricas, los adultos dejan de cocinar y los niños ya no conocen de dónde viene lo que se comen.
En las fábricas no se puede cocinar, se puede procesar a partir de partes de unos pocos ingredientes
El trabajo que queda por hacer es
Regulación: Hay que crear leyes para que las empresas no puedan confundir a los consumidores
con mensajes publicitarios engañosos.
Educación alimentaria: Hay que garantizar que las personas puedan acceder a la comida de verdad.
Ante los ultraprocesasos el conocimiento tradicional no es suficiente. La gente no sabe de:
Colorantes, glutamato, jarabe de maíz. No dimensionan el poder sobre el gusto, que tiene un
textura o un aroma artificial
La confianza: los frentes de los envases llevan: Tomates, cereales, una vaca, todos está hecho
aparentar la confianza, la tranquilidad para que nadie levante la guardia.
La recomendación:
• Como comida, no productos.
• Aléjense de las góndolas de los supermercados. Que están llenas de ultraprocesasos.
• Vuelvan a las plazas de mercado. No compren alimentos instantáneos, si no ingredientes.
• Cocinen disfruten de la comida que les guste.
Ganar es mostrar que se pierde cada vez que una receta deja de existir. Ganar es hacer bien las cuentas de un lado hay un negocio fabuloso que pareciera mantener andando la economía entre empleos y consumo. Pero del otro lado están acumulándose gastos en salud que podrían desbordar los sistemas públicos.
